Ingredientes chips de alcachofa : - 4 alcachofas pequeñas
- sal
- pimienta
- 500 mil. de aceite ( oliva, girasol o maíz )
Las chips de alcachofa se pueden elaborar como tapa, para tomar acompañadas de un buen vino o una espléndida y refrescante cerveza fresca, muy fresca. O bien para presentarlas junto a otro ingrediente principal, como una guarnición especial, atractiva y original. La verdad es que nos debe dar igual, el fin para los que elaboremos las chips de alcachofas. Hagamos para lo que hagamos, estas láminas finas fritas de alcachofa, serán un éxito ¡ Para todos nuestros invitados !. Mejor dicho aún, ¡ caramba ! para nosotros mismos ¡ Que también nos las merecemos !.
Las alcachofas como tantos otros productos, se pueden cocinar de muchas maneras, pero elaborándolas y presentándolas de esta manera, conseguiremos impresionar al más ” tiquis miquis ” de nuestros invitados y si sabemos jugar con el fuego, mejor dicho, con la temperatura adecuada para freírlas, elegir un aceite adecuado ( aceite de oliva para resaltar el sabor de los fritos o un aceite neutro para remarcar el gusto más áspero, ligeramente rudo o amargo de la alcachofa ) y darles el toque final de salpimentado, el resultado puede ser apoteósico. ¡ Vaya, aún diría más ! ¡ Para cortar las dos orejas y el rabo ( como se diría en términos taurinos ) !.
No seáis perezosos, buscad unas buenas alcachofas ( en el mercado más cercano de casa ). Empezad a deshojar las hojas ( como si de margaritas se trataran ), cortad las alcachofas en finas láminas ( tratándolas con sumo cariño ) y finalmente sumergirlas en un buen aceite, para obtened unas sabrosas y crujientes chips de alcachofas.
Elaboración de los chips de alcachofa
Cortar el tronco de las alcachofas por su base, retirarles las hojas verdes más oscuras y más duras ( hasta llegar a las más claras y tiernas ).
Cortar las alcachofas, con la ayuda de un cuchillo muy afilado o con una mandolina, primeramente aproximadamente por la mitad transversal y posteriormente en cortes longitudinales finos de unos 2-3 mm. de grosor.
Freír las láminas de alcachofa , en una sartén con abundante aceite muy caliente y sobre un fuego fuerte o bien en una freidora a 180º C, hasta que adquieran una bonita coloración dorada pero sin dejar que pierdan algo de su color verde.
Sacar y escurrir, el aceite sobrante de, las láminas o chips de alcachofa.
Colocar las chips de alcachofa sobre papel absorbente de cocina, colocado encima de un plato, bandeja o fuente.
Una vez se haya eliminado todo el aceite sobrante, reservar hasta su utilización en caliente como guarnición o decoración de los platos deseados.