Níscalos guisados

Los níscalos ( Lactarius deliciosus, L. sanguifluus… ) son unas de las setas más populares y apreciadas por la mayoría de micófagos. Debo reconocer que en mi caso prefiero antes otras variedades de setas, pero me inclino ante los que los adoran. Así mismo, pienso que la mejor manera de disfrutar comiendo esta seta, no son guisados sino  a la brasa y a ser  posible junto a una buena butifarra fresca o butifarra de payés, tal como se venera en mi tierra.

De todas formas los níscalos o rovellones guisados pueden ser otra opción valida para degustar esta clase de seta, que tienen una textura más consistente, permitiendo largas cocciones como  guisos junto a diferentes variedades de carnes. Valgan como ejemplos, la ternera con setas o el conejo con setas. En cualquiera de los dos casos, los níscalos son unos buenos acompañantes que hacen de estos platos un sabroso bocado.

Recomiendo que utilicéis para esta receta un buen vino blanco seco ¡ o mejor aún, si podéis ! emplear un buen vino oloroso fino  tipo : manzanilla, moriles o Jerez. Le quitará protagonismo a los níscalos pero ganará en sabor y aroma el guiso.

Mejoraréis el guiso si pocháis un poco de cebolla finamente cortada y la añadís a la sartén cuando el ajo ya esté suficientemente dorado. Como podéis suponer el guiso lo podéis mejorar a vuestro gusto. En esta receta he tratado de utilizar un mínimo de ingredientes para poder guisar con dignidad a los níscalos.

Os invito a que paséis por el mercado, os hagáis con unos buenos níscalos  y preparéis esta receta de níscalos guisados que ¡ a falta de pan buenas son tortas ! Y os puedo asegurar que estas ” tortas ” están sobradamente buenas.

 Elaboración níscalos guisados

Limpiar bien los níscalos, cortarlos en trozos no demasiado pequeños.

En una sartén con un poco de aceite y sobre un fuego vivo, saltear los trozos de níscalos hasta que pierdan parte de su agua.

Retirar de la sartén y reservar.

En la misma sartén con 1-2 cucharadas de aceite, dorar los ajos picados. Cuando estén dorados incorporar de nuevo los trozos de níscalos salteados que se habían reservado, remover bien y dejar cocer unos minutos.

A continuación incorporar el pan rallado,  mezclar bien y  rehogar durante 1-2 minutos.

Seguidamente verter el vino y dejar cocer cocer durante 5-7 minutos. Salpimentar y espolvorear perejil finamente picado.

Presentación níscalos guisados

En un plato llano servir calientes los níscalos.  Incorporar de nuevo un poco más de perejil picado.