• 200 mil aceite arbequina
  • 3 ramas de perejil
  • 5 cebollinos
  • 3 ajos
  • sal
  • pimienta

Cuando utilizamos un aceite para elaborar un plato,  únicamente pensamos en aceite  0,4 º  o 1 º dependiendo de  si queremos freir el  alimento o bien consumirlo en ensalada;  pero  se puede elegir entre  tal cantidad de variedades  de  aceite que, o bien hacemos un “Master” en aceites o  casi es mejor no saberlo    Debemos tener en cuenta que  aceites podemos encontrar multitud de ellos y que tal cosa nos puede complicar la existencia.    Por poner un ejemplo de aceites de oliva podemos encontrar variedades como Picua, Hojiblanca, Arbequina, Cornicabra, etc…  sin referirnos a su tipo de graduación o proceso de obtención y si nos referimos a otros tipos de aceites podemos hablar de semillas como girasol, maiz o si lo complicamos aún más deberíamos hablar de cacahuete, sésamo, soja, en fin un etc, etc, etc …

A la hora de utilizarlo  para la elaboración de nuestros  platos ,  lo que  creo que debemos tener en cuenta para simplificar la cuestión , es saber si queremos realzar el tipo de aceite empleado en  la receta o bien dar protagonismo  al producto utilizado.

En la cocina actual  - también llamada de autor, creativa, de vanguardia…-   la utilización de aceites creados expresamente  para emplear en elaboraciones  culinarias, están a la orden del día.   Podríamos poner ejemplos como  el aceite de jengibre, de azafrán,  menta, ahumado, pimentón,  perejil y otros muchos que no sigo para no cansar.  El aceite que os propongo, además de utilizar un clásico en su elaboración como es  el omnipresente perejil, acaba redondeando cualquier plato de pescoado o marisco.

Os invito a realizar  este aceite que además de ser sencillo de preparar,  tiene la gran ventaja de un sabor excepcional y  añadir un verde “esperenzador” al plato

Elaboración :

Blanquear introduciendo en agua hirviendo durante unos segundos el perejil y el cebollino. Introducir posteriormente en un recipiente en agua con cubitos de hielo. Retirar  y secar muy bien.

Introducir en un vaso adecuado para triturar el perejil, el cebollino, los ajos, sal , pimienta y aceite.

Con el brazo de minipimer triturar bien.

Se puede pasar por un colador o bien dejar que se noten muy finamente picados los ingredientes.

Retirar y reservar en un recipiente adecuado hasta su utilización. Se puede congelar utilizando una cubitera.