Receta de caldo de pescado ( Fumet de pescado )

Existen ingredientes que son fundamentales para que el resultado final del plato, sea el esperado y podamos celebrar nuestra obra  maestra culinaria con los aplausos de los comensales asistentes. Los caldos o fumet de pescado son uno de los ingredientes que debemos tener en cuenta,  a la hora de elaboración de platos marineros , entre los que podemos mencionar algunos tipos de arroces, fideos o guisos que se realizan con la utilización de productos extraídos del mar.  Menciono en plural caldos porque como ya sabéis, se pueden cocinar como siempre,  de muchas maneras. Utilizando un sólo tipo de pescado, varios tipos a la vez o bien combinando  con moluscos, crustáceos, mariscos y todo tipo de ser viviente que puebla el líquido elemento, del que está formado nuestro planeta Tierra.

En jugando con fogones intento realizar todas aquellas recetas que en ocasiones nos recuerden  los sabores de nuestras madres, abuelas y que en otras nos lleven a rincones de la geografía que nos hagan sentir sus aromas desde casa. No se si lo estoy consiguiendo pero, os garantizo que en ello, estoy poniendo todo mi empeño.

Hoy presento uno de los más sencillos de elaborar y que utilizándolo, conseguiremos que nuestras recetas, nos salgan ¡ A las mil maravillas !.

Buscar en las paradas de venta de pescados del mercado, o mejor aún en la pescadería de confianza cercana a casa , aquellos pescados que para platos principales no valen como tenores, pero como componentes del plato nos sirven de buenos baritonos y empezad a cocer en la gran olla, empapando la cocina de maravillosos olores, este fabuloso fumet.

Una advertencia ¡ Debéis tener cuidado con los gatos ! os pueden invadir la casa.   

Elaboración del fumet de pescado

Lavar y limpiar bien la morralla  ( variedad de pescados adecuados para realizar caldo )

Pelar la zanahoria, el nabo, la chirivia, la cebolla, los ajos. Lavar el apio y tomate cortar en trozos grandes.

En una olla o marmita grande introducir todos los ingredientes.

Verter el vino y el agua. Salpimentar vigilando de no pasarnos porque el líquido reducirá con la cocción.

Cocer a fuego medio durante 30-45 minutos.

Pasar por un colador chino colocado sobre un recipiente adecuado recoger  el líquido separado  de los ingredientes solidos.

Posteriormente colar en un colador fino para eliminar espinas y sedimentos molestos.

Reservar en un recipiente hasta el momento de su utilización. El caldo se puede congelar, pero no se debe  tardar  un tiempo excesivo en utilizarlo,  porque adquiriría un sabor rancio molesto para el paladar.