- 250 gr. de rebozuelos limpios
- 300-500 gr. de azúcar ( dependiendo del dulzor deseado )
- 1 caña de canela
- 1 limón
- 400 mil. de agua
La mermelada de rebozuelos ( Cantharellus cibarius ) es otra receta diferente y dulce, muy dulce de setas. El rebozuelo o rossinyol en Catalunya ( Cataluña ) es una seta que por sí sola presenta un gusto y aroma afrutado. Esta seta al igual que las trompetas negras o trompetas amarillas ) tiene la particularidad de no ser parasitadas por larvas de insectos.
La receta no presenta ninguna dificultad, se realiza en poco tiempo y el resultado final es una estupenda mermelada de setas que nos puede servir, tanto para untar las tostadas del desayuno o bien para acompañar postres o platos con un toque dulzón.
Para la elaboración de la mermelada de rebozuelos he utilizado canela, limón y anís estrellado, tres especias que le dan un toque aromático que resalta aún más si cabe el gusto de esta seta, que tanto recuerda al aroma del melocotón o al de albaricoque.
El rebozuelo es una de las pocas setas que se pueden emplear para realizar postres o sabrosos helados, por eso os pido que cuando tengáis la fortuna de encontrar este tipo de setas en el campo o en la parada del mercado, aprovechéis la ocasión y realicéis esta estupenda mermelada de rebozuelos, para los catalanes mermelada de rossinyols.
Elaboración mermelada de rebozuelos
Limpiar y hervir los rebozuelos con un poco de sal. Retirarlos cuando estén a medio cocer ( aproximadamente 10 minutos a fuego medio ).
En un cazo incorporar la mitad del azúcar y cuando esté caramelizada añadir el resto, remover con una cuchara de madera
y verter el agua caliente sin dejar de remover. Incorporar los rebozuelos escurridos, la rama de canela y la corteza de limón.
Cocer a fuego lento hasta conseguir la consistencia deseada.
Retirar la canela y la corteza de limón. Introducir los rebozuelos y el caldo caramelizado en un vaso adecuado para triturar o batir.
Agregar el zumo de limón y batir hasta conseguir la textura de mermelada deseada.
Depositar la mermelada en un bol si se va ha utilizar inmediatamente
o bien guardar en un envase adecuado ( siguiendo las medidas higiénico sanitarias necesarias para métodos de conservación sin peligros de toxiinfecciones alimentarias ). Guardar en el frigorífico sin rebasar el tiempo máximo que indiquen las normas sanitarias para mermeladas caseras.