El restaurant Àgora situado en la Plaza Farners, 13 de Santa Coloma de Farners ( Girona ). Es un coqueto local, donde se puede gozar comiendo buenos productos, presentados con esmero y a un precio más que razonable. Para degustar su cocina el restaurante dispone de tres menús diferentes, uno más sencillo por 21 euros; otro un poco más amplio, denominado Menú Gourmet por 27 € y finalmente un Menú Degustación a 37 € que es muy apetecible pero, por desgracia, se tiene que reservar por anticipado. Los dos primeros menús llevan la bebida incluida, en el tercero el maridaje no va incluido.
A falta de previsión y por desconocimiento de que el Menú degustación
se había de solicitar con tiempo, mi compañera y yo nos inclinamos por degustar el menú Gourmet que consistía :
en primer lugar unos tacos de atún marinado en soja y toque de limón, cubiertos con sésamo blanco y negro.
Un curioso contraste de sabores que abría boca para esperar el siguiente plato.
Ensalada de frutas del tiempo con foie y yogur presentado en forma de corona sobre una placa de pizarra.
Nuevas aperturas a los matices de sabores y texturas, una deliciosa ensalada fuera de lo habitual.
La siguiente propuesta fueron unas croquetas a su estilo, con espuma de zanahoria y presentadas en un curioso plato de cerámica blanca, cuadrangular, repleto de cavidades semiesféricas, dónde iban alojadas las croquetas esféricas, la espuma de zanahoria y unos acompañamientos de maíz, piñones y guisantes deshidratados, gelatina de ratafia, además de unos granos negros salados.
Una sorpresa para la vista y para el paladar.
A continuación vinieron unas cigalas de Blanes a la plancha que estaban en su perfecto punto de cocción, dónde se podía apreciar
la jugosidad de la carne de este excelente y delicado marisco.
Le siguió el plato principal que consistía en elegir uno entre : arroz con bogabante; bacalao al horno con carpaccio de gambas con su crema y espalda de cordero deshuesada con manzana y salsa de ratafía ( licor típico de la población ). El plato elegido por nosotros fue arroz con bogabante y os puedo asegurar que estaba meloso y sabroso. ¡ Vaya, como se suele decir, para mojar pan !
Para finalizar el menú, nos decidimos por unos postres de la casa, mi compañera se inclinó por una mousse de yogur con mango
y un servidor, por una crema de chocolate blanco con pistachos.
En resumen, una comida que nos dejó buenos recuerdos y ganas de volver al Restaurante Àgora, para probar su Menú Degustación.