Hace no tantos años Eneko Atxa y su restaurante Azurmendi para mí eran unos desconocidos, pero a partir de ser nombrados con tres estrellas en la guía gastronómica más apreciada, tuve la necesidad de indagar en lo más profundo para conocer bien el buen hacer de ese chef que inconscientemente se me había pasado por alto.
Quería conocer por una parte sus técnicas culinarias, sus presentaciones de los platos y con que productos trabajaba; por otra parte tenía ganas de ubicar su restaurante, su arquitectura, su entorno. Para saciar mis ansias de conocimiento pensé en buscar una solución buena y factible, me llegó la luminosa idea de buscar y adquirir su libro, claro está, en el caso que existiera. Mis ansias se truncaron cuando descubrí que aún no se había editado, pero ante la imposibilidad de conocer personalmente a Eneko y su restaurante Azurmendi me armé de paciencia y esperé a que felizmente apareciera su libro en3ko atxa azurmendi en el año 2013 editado por Montagud editores.
El libro está encuadernado en cartoné, tiene 255 páginas en papel de calidad, está ilustrado con unas magnificas fotografías con vistas del restaurante azurmendi, del entorno, del chef Eneko Atxa y de algunos platos que ha preparado. Como habréis adivinado, todo lo que yo deseaba conocer del chef, del restaurante y de su cocina. Indudablemente esto no suple el poder apreciar en directo toda la esencia de ver, respirar y probar todo lo que se ve y lee en un libro, pero para empezar y hasta que el tiempo y la economía lo permita me debo conformar con ver y oler las hojas de esta deseada obra escrita.
En el libro encontramos un recorrido por todo lo que envuelve a Eneko Atxa, sus orígenes, sus pensamientos, su equipo. Un repaso del restaurante, su historia, su enclave y como no, parte de las recetas que ha creado y que le han supuesto llevarle hasta lo más alto de la guía roja.
Si queréis sentir fuertes emociones y comprender el ¿por qué ? ha llegado hasta donde está, no dejéis de poseer este libro !.
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Como buen géminis siempre me han interesado multitud de temas, desde la micología, pasando por la arqueología hasta llegar a mi gran pasión la cocina y la gastronomía.
Sin embargo, he de reconocer, que esta pasión se la debo a dos mujeres. A mi madre que siempre la vi entre fogones y me enseñó el gusto por la comida y a mí mujer a la que siempre le ha gustado comer pero no cocinar.
