Tenía ganas de poder presentar un libro de un cocinero que desde su juventud ya estaba llamado a ser un estrellado. Conocido y admirado por todos los compañeros de profesión y ¡ como no ! de los amantes del buen oficio de comer, Adoni Luis Aduriz resalta como uno de los mejores y más destacados de los discípulos del Gran Ferrán Adrián.
En su último libro, Mugaritz se puede apreciar su sensibilidad por el mundo verde que lo envuelve. Luchador acérrimo del medio que le rodea, respetando el producto y rodeándolo de una bellísima y delicada sencillez, que no por ser simplista deja de tener pocas cosas que decir .
Adoni Luis Aduriz, Chef del restaurante Mugaritz , ubicado en la ciudad de Errenteria ( Guipuzcoa ), me impresionó hace años, ( aclararé que no hace tantos ¡ para que no parezcamos mayores ni él, ni yo ! ) cuando no era normal ver coger con pinzas, unos pétalos de flores o unos brotes tiernos de germinados de diversas variedades de vegetales, que conocíamos en su estado adulto ( rábanos, cebolla, alfalfa, flores minúsculas ) que admirábamos por su colorido, belleza y sabores desconocidos para los simples humanos.
Me inicié en el mundo de la gastronomía siguiendo el trabajo de un lamentablemente desaparecido Santi Santamaría, valoraba sus creaciones y admiraba su retórica a través de sus artículos en un diario catalán. Entre mis primeros libros de cocina no se encontraba el actual famoso ” Practico “, que parece ser fue la Biblia culinaria de Ferrán Adrián, sino más bien obras de cocineros como Gerard Girardet , Paul Bocuse o Michel Bras y es precisamente este último con el que identificaba a ese joven cocinero vasco que emergía con gran energía depositando delicadamente pétalos de flores en sus platos.
En el libro Mugaritz se puede encontrar alma, espíritu y algo muy importante ” razonamiento ” del sentido de su cocina. Editado por RBA en el año 2012 , salió a la venta por unos 40€, contiene 256 páginas, está encuadernado en tapa dura, donde podemos utilizar el sentido del tacto para ” abrir ganas ” y poder gozar del sentido de la vista observando las maravillosas ilustraciones acompañadas de unos pies de páginas, que hacen adentrarnos en nuestro interior sentimental y a la vez cerebral. Los capítulos van pasando de este modo : Introducción, los inicios, los alrededores, menos, aprendiendo, sinergias, estar aquí, recetas, glosario e índice.
Cuando lo tuve entre mis manos, sabía que no podía dejar de ser mío. Era como tener cada uno de los sentidos concentrados en lugar de un bote, en un hermoso libro.
Os invito a que lo manoseéis, lo palpéis y lo miréis. Estoy seguro que os pasará como a mí. Tendréis la necesidad de comprarlo, porque entre otras muchas cosas, aprenderéis mucho de él. ¡ Oh si no, al tiempo ! ¡ Ya, veréis !