• Ingredientes :
  • 40 puntas de espárragos blancos
  • 1 paquete de brotes tiernos
  • 1 paquete de ensalada gourmet
  • salsa romesco
  • sal
  • 5 bayas
  • 4 c/s de aceite de oliva
  • 1 c/s de vinagre de Jerez (o de módena )
  • cebollino picado

Las ensaladas son un entrante que en cierta medida nos hace pensar en lo que vendrá después. Por lo que una buena presentación, aunque los elementos que la compongan sean sencillos, nos puede hacer segregar saliva deseando la llegada del siguiente plato y si este cumple con las espectativas    puede  hacer que la velada sea muy satisfactoria. Esta receta es del cocinero Xavier Pellicer y yo la he realizado lo mejor que he podido y sin ninguna intención  de quererla superar. Está elaborada  con unos ingredientes que se pueden encontrar, en cualquier gran superficie e incluso en la verdulería de la esquina, siempre que nos limitemos a poner las ensaladas que dispongan en ese momento.

Los espárragos blancos crudos son más difíciles de conseguir. ¡  Pero digo yo ! ¿ Para que complicarnos la vida, si disponemos comercializados  de una calidad extraordinaria ?

No tengamos reparos en utilizar productos envasados, eso sí,  miremos siempre que tengan una buena calidad y que se ajusten a nuestro bolsillo.

Elaboración de ensalada de puntas de esparragos    

                                                                                                
Pelar los espárragos blancos, cortar  las puntas a la misma medida . Cocer en agua y sal durante 20-30 minutos, hasta que estén tiernos. Reservar

Preparar una salsa romesco tradicional añadiéndole poco aceite para obtener una consistencia más cremosa.

Limpiar los brotes y las hojas de las ensaladas. Secar muy bien . Utilizando un centrifugador de verdura ,  si disponemos de él.

Realizar una vinagreta. Aliñar las ensaladas.

 

Presentación :

En un plato plano colocar un aro. Colocar   las puntas de los espárragos en circulo .

 En su interior introducir una parte de las ensaladas. Poner en cada punta un poco de romesco.

Retirar el aro con mucho cuidado para que no se desmorone el conjunto.  Alrededor realizar semi-circulos con la                             salsa romesco. Disponer cebollino cortado en aros pequeños por el plato para resaltar el colorido de la presentación.